domingo, enero 09, 2005

GUISAR UN MAHOMA PARA DOS PERSONAS

En respuesta a esto

Por Antonio BURGOS

RESUMEN de lo no publicado. Tras la denuncia de la Yamaá Islámica de España y no de Merimèe, el juez Garzón ha decretado el ingreso en prisión del cantante Javier Krahe y del cineasta Enrique Seseña, autores del cortometraje «Cómo guisar un Mahoma para dos personas», emitido por Canal Polanco el 15 de diciembre, en el magazine de Ana García-Siñeriz y Manu Carreño. Garzón razona en su auto que el documental es «una ofensa a los sentimientos de las confesiones religiosas mahometanas». Añade: «Es una agresión gratuita y desproporcionada contra Mahoma, la figura principal de la religión islámica». Y concluye: «Atenta contra el artículo 525.1 del vigente Código Penal que tipifica como delito las ofensas a los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, realizadas públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican».

El documental, en efecto, es una patada en los co...ranes a los islamitas. En plan cocinero churrichangurri que paga gustoso la extorsión a la ETA y luego cobra la tela por salir en la tele españolista y opresora, un ama de casa explica cómo se guisa un Mahoma para dos personas. Dice: «De momento hay que quitarle la chilaba. Como estos moros son tan guarros, da un tufo que el cante se oye en La Meca. Ya sin chilaba hay que quitarle también las babuchas, uf, qué hedor. Una vez desnudo, se lava al Mahoma muy bien lavado, aplicando el principio omeya cordobés: «En esta pila Maimónides se lavaba los cojónides». Desencostrados sus jueves y sus viernes, se saca y se seca con cuidado, y luego se unta con manteca de cerdo. Y como el moro no jamela jalufo, Mahoma se mosquea bastante con el cerdo de la manteca, por lo que se pone tiernecito, tiernecito, cual pulpo apaleado. Hecho lo cual, se mete en una mochila al baño maría y se le deja una temporadita, por ejemplo hasta un 11 de septiembre o un 11 de marzo, en que él solito da la cara con su temporizador, y entonces podemos servir el Mahoma a la Al Qaeda para dos personas, sobre un lecho de sangre de cristianos».

La decisión de la Justicia sobre los autores del escarnio ha sido muy bien recibida por los sectores de mejor rollito. Carmen Calvo Poyato, tras hacerse una foto (otra, toma, Mahoma) ha dicho: «Está muy bien lo que ha hecho Garzón. Estas cosas se merecen medidas ejemplares. Se empieza así y se acaba enseñando cómo se guisa un maricón para dos personas, y diciendo si hay que ponerle perejil en la retaguardia o no hay que ponérselo antes de meterlo en el horno. Es lo más progresista que puede hacerse, porque si no imponemos el respeto a todas las opciones en el Estado de Derecho, estaba viendo que Krahe y Seseña iban a hacer otro cortometraje sobre cómo se hace la tortilla de lesbianas a la española».

Este resumen de lo no publicado no ha ocurrido. No hay cineasta (hasta ahí podíamos llegar) que se atreva a hacer un cortometraje de burla, mofa y escarnio de la religión mahometana, en la ola de islamismo que nos invade. ¿Qué digo ola? ¡Tsunami de islamismo tras el terremoto de lo políticamente correcto! La ola del maremoto de Ceilán es una onda del pelo de Ana García Obregón al lado del devastador efecto de lo políticamente correcto en materia de respeto a la doctrina, principios y criterios morales de la religión católica, sociológica y culturalmente mayoritaria en España.

Lo que sí ha ocurrido y sí se ha publicado es que se ha emitido por Canal Polanco un cortometraje que explica cómo se cocina un Cristo para dos personas, y no ha pasado absolutamente nada. Tomarse a pitorreo a Cristo, al Papa y a los católicos entra dentro de lo políticamente correctísimo. Pero a los mahometanos, como al pulpo, ni toserles.

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