13/09/2005 16:34
Roma (Italia)
(VERITAS) Romano Cosci explica cómo realizó la nueva escultura de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, que mañana bendecirá el Papa Benedicto XVI.
La pieza está cincelada sobre un bloque de mármol de Carrara como todas las que se encuentran en la Basílica de San Pedro. Mide 5 metros de alto y pesa 35 toneladas. "La única preocupación es que no haya sorpresas con el bloque de mármol, que no tenga un defecto que obligue a empezar de nuevo. Compramos un bloque de 80 toneladas, teóricamente "sano", aunque nunca estás seguro porque desde fuera no se puede saber. En eso, me ha ayudado San Josemaría, aunque también me ha salvado de un accidente", explica el escultor.
"Estaba haciendo la estatua y me caí del andamio. Me golpeé la cabeza y tuvieron que llevarme al hospital. Pero pude terminar la estatua y ahora estoy aquí. Esta es la conclusión de dos años de trabajo. Acaba de terminar esta aventura... Por fin la he visto en su sitio", continua Cosci.
Romano Cosci realizó ya en el 2002 otra escultura para la fachada del Vaticano, también una santa española, Josefa del Corazón de Jesús, que se encuentra sobre la entrada a las grutas vaticanas. Cosci ha tardado en completar la nueva escultura un año en Pietrasanta, un lugar cercano a Massa Carrara. Desde allí trasladó él mismo la nueva imagen el pasado 30 de agosto "Ha sido una noche de insomnio. He viajado con ella toda el tiempo, a 40 por hora. Esperemos que no se haya estropeado durante el viaje", comentó el escultor.
"He pasado un año fantástico en el que hemos trabajado intensamente para concluir un trabajo difícil: la escultura de un santo. Es difícil normalmente que un artista está plenamente satisfecho. Deseo solo que le guste a los fieles que vendrán y que aprecien la figura de un sacerdote que querido cumplir en todo la voluntad de Dios", añadió.
Para esta escultura Cosci, que no conoció al santo, se basó en su experiencia anterior "he hecho antes otras esculturas y pinturas sobre él. He hablado con muchos que le conocieron y otros que siguen su camino, he visto fotos, vídeos... En ese sentido lo he conocido, no sólo físicamente sino también espiritualmente. Además, su mensaje es muy conocido..."
El escultor explica cómo comenzó el trabajo: "Primero con dibujillos, esbozos, que luego se convierten en bocetos. De ahí nace un modelo de arcilla del que se hacen los primeros cambios. Después, hice un modelo más grande que presenté a la basílica de San Pedro. Una vez aprobado, se hace la versión en mármol".
Romano Cosci ha representado al santo español revestido de sacerdote con los brazos ligeramente abiertos. "Esta escultura tiene sentido sólo por lo que queda de mediación espiritual, no por la estatua misma... Quiero que haya un diálogo con la mirada de San Josemaría. Lo he intentado también con las manos: hablan como los ojos. Y en él las manos eran siempre muy vivas".
Durante la ceremonia de bendición de la estatua por Benedicto XVI de mañana, Romano Cosci dirigirá unas palabras a más de un centenar de personas que acudirán al acto junto con el cardenal Francisco Marchisano, arcipreste de la Basílica vaticana y monseñor Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei.
Roma (Italia)
(VERITAS) Romano Cosci explica cómo realizó la nueva escultura de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, que mañana bendecirá el Papa Benedicto XVI.
La pieza está cincelada sobre un bloque de mármol de Carrara como todas las que se encuentran en la Basílica de San Pedro. Mide 5 metros de alto y pesa 35 toneladas. "La única preocupación es que no haya sorpresas con el bloque de mármol, que no tenga un defecto que obligue a empezar de nuevo. Compramos un bloque de 80 toneladas, teóricamente "sano", aunque nunca estás seguro porque desde fuera no se puede saber. En eso, me ha ayudado San Josemaría, aunque también me ha salvado de un accidente", explica el escultor.
"Estaba haciendo la estatua y me caí del andamio. Me golpeé la cabeza y tuvieron que llevarme al hospital. Pero pude terminar la estatua y ahora estoy aquí. Esta es la conclusión de dos años de trabajo. Acaba de terminar esta aventura... Por fin la he visto en su sitio", continua Cosci.
Romano Cosci realizó ya en el 2002 otra escultura para la fachada del Vaticano, también una santa española, Josefa del Corazón de Jesús, que se encuentra sobre la entrada a las grutas vaticanas. Cosci ha tardado en completar la nueva escultura un año en Pietrasanta, un lugar cercano a Massa Carrara. Desde allí trasladó él mismo la nueva imagen el pasado 30 de agosto "Ha sido una noche de insomnio. He viajado con ella toda el tiempo, a 40 por hora. Esperemos que no se haya estropeado durante el viaje", comentó el escultor.
"He pasado un año fantástico en el que hemos trabajado intensamente para concluir un trabajo difícil: la escultura de un santo. Es difícil normalmente que un artista está plenamente satisfecho. Deseo solo que le guste a los fieles que vendrán y que aprecien la figura de un sacerdote que querido cumplir en todo la voluntad de Dios", añadió.
Para esta escultura Cosci, que no conoció al santo, se basó en su experiencia anterior "he hecho antes otras esculturas y pinturas sobre él. He hablado con muchos que le conocieron y otros que siguen su camino, he visto fotos, vídeos... En ese sentido lo he conocido, no sólo físicamente sino también espiritualmente. Además, su mensaje es muy conocido..."
El escultor explica cómo comenzó el trabajo: "Primero con dibujillos, esbozos, que luego se convierten en bocetos. De ahí nace un modelo de arcilla del que se hacen los primeros cambios. Después, hice un modelo más grande que presenté a la basílica de San Pedro. Una vez aprobado, se hace la versión en mármol".
Romano Cosci ha representado al santo español revestido de sacerdote con los brazos ligeramente abiertos. "Esta escultura tiene sentido sólo por lo que queda de mediación espiritual, no por la estatua misma... Quiero que haya un diálogo con la mirada de San Josemaría. Lo he intentado también con las manos: hablan como los ojos. Y en él las manos eran siempre muy vivas".
Durante la ceremonia de bendición de la estatua por Benedicto XVI de mañana, Romano Cosci dirigirá unas palabras a más de un centenar de personas que acudirán al acto junto con el cardenal Francisco Marchisano, arcipreste de la Basílica vaticana y monseñor Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei.
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