martes, enero 10, 2006

'Sólo me he ido a dormir... Os quiero'

NOTA DE UNO DE LOS MINEROS DE EEUU ANTES DE MORIR

Éste y otros cuatro mensajes encontrados en el vestuario han dado cierto consuelo a los familiares

Martin Toler Jr, con su nieto en 2001. (Foto: AP)

Martin Toler Jr, con su nieto en 2001. (Foto: AP)

EL MUNDO
Actualizado domingo 08/01/2006 09:46

WASHINGTON.- El hallazgo de cinco notas escritas por los mineros de Virgina Occidental antes de morir asfixiados ha servido para proporcionar a sus familias un consuelo extraordinario. En uno de esos mensajes, Toler Jr se despide de sus seres queridos mientras entraba en un profundo sueño: "Esto no es tan malo. Tan sólo me he ido a dormir. Os quiero".

Echado junto a sus 11 compañeros sobre el suelo de aquella galería inundada de monóxido de carbono y sabiendo que su muerte estaba cerca, el minero Martin Toler Jr. sacó de su bolsillo un bolígrafo y un trozo de papel arrancado de un formulario de solicitud de un seguro y garabateó un mensaje de despedida para su familia. Con mano temblorosa y mientras iba cayendo en un profundo sueño -del que era consciente que nunca iba a despertar-, Toler escribió: "Decidles a todos que les volveré a ver en el más allá".

Después, a la derecha de donde había escrito su despedida, añadió unas cuantas palabras, que han servido al menos para llevar un leve consuelo a toda la comunidad de Virginia Occidental que se ha visto devastada por la tragedia minera de la semana pasada.

"Esto no es tan malo. Tan sólo me he ido a dormir", añadió este capataz de 51 años, uno de los fallecidos tras verse atrapados bajo tierra cuando explotó una galería en las primeras horas del pasado lunes. "Os quiero" se limitaba a despedirse.

A los familiares de estos mineros se les había hecho creer, durante tres horas del pasado martes, que 12 de los 13 afectados por el desastre habían sido encontrados con vida, y todo ello antes de que les comunicaran que, de hecho, eran 12 los mineros fallecidos. Tom Toler, un hermano mayor de Martin que había trabajado con él durante 30 años en la mina de Sago, aseguraba que aquella nota que se había encontrado la había escrito su hermano de una "manera muy ligera, sin apretar demasiado el bolígrafo" en la parte posterior de un formulario de solicitud de un seguro.

"Para mí, esto quiere decir que la nota fue escrita cuando mi hermano se encontraba ya en una fase terminal", afirma Tom. Además, comentaba que su hermano, al igual que su padre y su abuelo, era un hombre muy religioso, y que, con toda probabilidad, habría podido presenciar cómo "se iban a dormir" varios miembros de su equipo antes de decidirse a escribir la nota en cuestión.

Mensaje de despedida. (Foto: AP)

Mensaje de despedida. (Foto: AP)

Peggy Cohen -cuyo padre Fred Ware también murió en la catástrofe- asegura que cuando acudió al depósito de cadáveres para identificar al fallecido, los médicos forenses le aseguraron que varias de las víctimas habían dejado notas escritas.

"En todas las notas se decía que no estaban sufriendo, que simplemente se iban a dormir", manifestaba Peggy Cohen. Y añadía que, cuando pudo verle, su padre tenía un aspecto sumamente pacífico y que la única marca que tenía en todo su cuerpo era un simple cardenal en el pecho. "Me reconforta mucho saber que no sufrió".

Según el informe final del accidente, 12 de los 13 mineros consiguieron sobrevivir a la explosión y se arrastraron hacia lo más profundo del pozo (unos 3.962 metros) para intentar escapar del monóxido de carbono, que finalmente inundó toda la galería. La angustiosa labor de socorro duró 41 horas marcadas por la confusión.

El único superviviente del accidente, Randal McCloy, de 26 años, se encontraba ayer en situación estable, aunque en estado crítico por la intoxicación y los médicos no descartan que haya sufrido algún daño irreversible.

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