Oración a la Virgen María
Santa María, Madre de Dios,
consérvame un corazón bueno,
limpio, puro y transparente,
como un manantial;
dame un corazón sencillo,
que no albergue tristezas;
un corazón magnánimo
al entregarse,
tierno para la compasión;
un corazón fiel y generoso
que no olvide ningún bien,
ni guarde rencor por ningún mal.
Dame un corazón dulce y humilde,
delante de tu Hijo Jesús;
Dame un corazón grande
que ninguna ingratitud cierre,
un corazón preocupado
por la gloria de Jesucristo,
herido de su amor
con una llaga que solo cierra
en la eternidad.
María hazme un corazón humilde
Y misericordioso como el de
Tu Hijo Jesús.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario