"¡Queridos hijos! Hoy os invito nuevamente a la conversión. Hijitos, vosotros no sois suficientemente santos y no irradiais santidad a los demás, por eso orad, orad, orad y trabajad en la conversión personal para que seáis signos del amor de Dios para los demás. Yo estoy con vosotros y os guío hacia la eternidad, que cada corazón debe anhelar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"
miércoles, agosto 26, 2009
Mensaje del 25 de Agosto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario