jueves, marzo 06, 2008

Las 'megamoms' (supermadres) del barrio de la luz en Cebú, Filipinas

El barrio de la luz es una de las comunidades pobres urbanas más grandes de Cebú (Filipinas). Los residentes son principalmente refugiados procedentes de varias comunidades ilegales. Las familias viven en chozas de 15 metros cuadrados para una media de 5 personas. La mayoría de los padres no tienen trabajo, excepto algunos padres que trabajan part-time o con irregularidad en la construcción.

Una “megamom” en su trabajo
Una “megamom” en su trabajo
Elizabeth Lopez, una contable que trabajaba con el gobierno del banco central, se ofreció para preparar el plan de viabilidad de un proyecto social en esta área. Es también profesora de matemáticas, contabilidad e iniciativa empresarial en el Centro Banilad para el Desarrollo Profesional y dirige desde entonces un proyecto de educación para 60 madres desfavorecidas económicamente del barrio de la Luz.

López comenta: “Acepté el reto pero dentro de mí sentía miedo ¿Seré capaz de hacer esto? Enseguida me vino a la cabeza la vida de Josemaría Escrivá de Balaguer y lo que decía acerca del servicio a los pobres: “Un hijo de Dios no puede ser clasista, porque le interesan los problemas de todos los hombres... Y trata de ayudar a resolverlos con la justicia y la caridad de nuestro Redentor.
Ya lo señaló el Apóstol, cuando nos escribía que para el Señor no hay acepción de personas, y que no he dudado en traducir de este modo: ¡no hay más que una raza, la raza de los hijos de Dios!“ (Surco, 303).

Para el proyecto se consiguió una subvención del United Parcel Service (UPS) de 1.27 millones de pesos filipinos. Esta institución proporcionó además el material para las clases de cocina y artesanía y para los sueldos del equipo profesional que dirigiría la cooperativa. Exactamente lo que hacía falta para poner en marcha la iniciativa.

Un año después de empezar a impartir formación, la cooperativa se organizó y se lanzó formalmente con el nombre de Cebu Megamoms Multipurpose Coperative el 12 de Julio de 2006, con el objetivo de paliar la pobreza e inculcar valores entre las personas pobres.

Merlina Solis, madre de cinco hijos, que acude con regularidad a las clases de doctrina cristiana afirma que está aprendiendo mucho: “Me he dado cuenta de que he cometido muchos errores en mi vida. Megamoms, me ofece la esperanza de poder ayudar a mis hijos para que no caigan en lo mismo”.

El próximo proyecto es formar a otra promoción de madres. López dice que espera obtener una subvención mayor de UPS en los primeros meses de este año. La subvención financiará la instalación de un centro de cuidados que permita a las madres asistir a las clases. Esta segunda promoción de madres no sólo beneficiará a más madres del Barrio de la Luz, también a familias pobres de Carbon y de la montaña Barangay de Balamban. Las madres de la primera promoción impartirán las clases a las de la segunda promoción. “Ganarán también dinero como profesoras”, comenta López.

Megamoms patrocina un proyecto social en otro distrito de Cebú
Megamoms patrocina un proyecto social en otro distrito de Cebú
Elisabeth López dice que siempre le pide a san Josemaría en su oración: “enséñame cómo tratar a todas estas personas de manera que no sea demasiado exigente ni demasiado indulgente con ellas. La cooperativa es un éxito pero mi objetivo es que todo esto sirva también para que se acerquen a Dios”.

Desde los inicios, llenos de dificultades, se han producido cambios significativos. “Los niños han dejado de decir malas palabras porque sus madres han dejado de decirlas también”, subraya López. “Los niños se acuerdan de rezar porque sus madres también lo hacen. Estudian más y ayudan en las tareas domésticas. Rezan el rosario con sus madres y toda la familia junta participa en la misa dominical. Comen mejor, porque las madres ahora saben cómo cocinar”

Algunas de las madres trabajan en la cantina de la cooperativa y elaboran accesorios para vender. También algunas parejas que han convivido durante años y han tenido hijos se han casado y han bautizado a los niños depués de que sus padres asistieran a las clases sobre los sacramentos.

Respecto a lo que esto ha supuesto personalmente para ella comenta que ha comprendido que es possible buscar la santidad en la vida ordinaria a través del trato con la gente: “cuando estoy con ellos siento que el Fundador del Opus Dei está junto a mi también. Yo hago todo esto con él. Me susurra: ¡Ánimo!”.


Patricia L. Adversario

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